Durante el 2015, Alta Ley trabajó en una Hoja de Ruta o Roadmap Tecnológico para el 2015-2035, que se dio a conocer oficialmente en abril de 2016, y que, junto con identificar temas relevantes y oportunidades, estableció las líneas de I+D+i colaborativas y las prioridades más urgentes a abordar en el corto, mediano y largo plazo. Las tareas se agruparon en núcleos traccionantes, enfocados en los desafíos tecnológicos con mayor impacto en competitividad y productividad del sector, como son los retos en materia de relaves, hidrometalurgia, concentración de minerales, fundiciones y refinería, así como la operación y planificación minera; y núcleos habilitadores, cuyo foco es fortalecer capacidades genéricas, particularmente en desarrollo de proveedores e innovación, capital humano avanzado y técnico, y minería inteligente en el ámbito de la digitalización.

El objetivo de esta Hoja de Ruta fue señalar, en primer lugar, al ecosistema minero cuales son los principales desafíos que enfrenta la minería de manera de facilitar la convergencia de los esfuerzos que despliegan los diferentes actores; en segundo lugar, dar al sector público las alertas correspondientes y el respaldo que sea necesario para invertir dineros públicos en estas iniciativas, y en tercer lugar, facilitar a las propias compañías mineras la identificación de áreas de trabajo colaborativo entre ellas.