Marcela Moya, de ProChile: “La experiencia y conocimientos que poseen las empresas chilenas nos hace más atractivos y competitivos dentro de la minería mundial”

Seis empresas de la Región de Antofagasta fueron parte de la delegación chilena que viajó a Australia, junto a ProChile, para participar de una nueva versión de IMARC, considerada una de las principales ferias del sector a nivel mundial.

Entre los principales objetivos de ser parte de este encuentro están la diversificación de los mercados hacia los cuales Chile exporta actualmente, aumentar la oferta nacional, así como potenciar nuestra imagen país.

Más de 14 reuniones de negocios entre empresas chilenas y actores del ecosistema minero australiano, un mayor conocimiento del mercado e importantes avances técnicos y regulatorios para destrabar procesos de ingreso de nuevos proveedores mineros al mercado. Estos son solo algunos de los logros obtenidos gracias a nuestra participación en la reciente versión de la International Mining and Resources Conference (IMARC), reconocida como una de las principales ferias del sector a nivel mundial.

Desde el año 2018, ProChile ha participado activamente de esta exhibición, convocando públicamente a un grupo de entre 6 y 8 empresas, para que participen de la agenda en Australia. Este año, viajaron seis empresas beneficiarias de la oficina regional de ProChile en Antofagasta: Novamine, G-Process, Electro Ram Telecomunicaciones, Rudanac Biotec, Herco Equipments y la Asociación de Industriales de Antofagasta. “El denominador común de estas convocatorias busca empresas más bien maduras, con experiencia exportadora y, sobre todo, con una oferta innovadora y altamente tecnológica, capaz de responder adecuadamente a las exigencias de un mercado sofisticado y altamente competitivo como el australiano”, explica Marcela Moya, Jefa del Departamento de Industrias 4.0 de ProChile.

Dentro de las actividades que generan más interés son las de networking, que permiten profundizar lazos, establecer más confianza y conocimiento mutuo. Para ello, desde el año pasado se realiza un meeting point, “iniciativa que ha tenido muy buena recepción por parte de las empresas participantes y además ha dado muy buenos resultados, tanto así, que el año pasado, la empresa oriunda de Copiapó, Sattel, cerró un importante negocio en esta feria, lo que ratifica y confirma la necesidad de estar presentes en un espacio como este”, destaca Marcela, quien en esta entrevista nos cuenta más sobre lo que fue la participación de Chile en esta última versión.

¿Por qué es importante la participación de Chile en IMARC?
Australia, entre una larga serie de atributos, ofrece una economía creciente y estable. Además, se trata de un gran actor dentro de la industria minera global, tanto metálica como no metálica, donde atributos como innovación, tecnología y experiencia, todos presentes en la oferta nacional, lo convierten en un mercado atractivo para penetrar.

Recordemos que la minería está permanentemente enfrentando nuevos desafíos y exigencias. En ese sentido, la experiencia y conocimientos que poseen las empresas chilenas, capaces de cubrir las diferentes necesidades que existen a lo largo de todo el proceso minero con desarrollo, tecnología, innovación y sobre todo con el reconocimiento y el aval que significa el funcionamiento dentro del mercado interno, nos hace más atractivos y competitivos dentro de la minería mundial.

¿Cuál es el objetivo de nuestro país con su participación en esta feria?
El principal objetivo detrás de la participación en IMARC es la diversificación de los mercados hacia los cuales Chile está exportando actualmente. De forma complementaria, se busca potenciar la oferta nacional en este mercado, así como la imagen país.

Como objetivos secundarios podemos mencionar aumento en la generación de empleos locales, atracción de nuevas inversiones y un mayor intercambio tecnológico y de conocimientos entre empresas de ambos países. Lo que se busca, en definitiva, es una relación win win donde ambas partes puedan beneficiarse de la otra en una relación de complementariedad e intercambio de experiencias en un proceso de mejoras y nuevos desarrollos que permitan abaratar costos y ser más competitivos.

¿Quiénes fueron parte de la delegación? ¿En qué actividades participaron?
Este año, y gracias al apoyo del Gobierno Regional de Antofagasta, la delegación nacional estuvo formada por seis empresas beneficiarias de nuestra oficina regional en Antofagasta: Novamine, G-Process, Electro Ram Telecomunicaciones, Rudanac Biotec, Herco Equipments y la Asociación de Industriales de Antofagasta.

Estas empresas participaron de más de 14 agendas de negocios asociadas a distintas contrapartes del ecosistema minero australiano, incluyendo mineras como Rio Tinto y también empresas más pequeñas y otros actores de menor envergadura, prospectando potenciales socios o representantes en el mercado local.

Como siempre sucede en minería, las actividades de networking son muy importantes para profundizar lazos, establecer más confianza y conocimiento mutuo. En ese sentido, este año se llevaron a cabo un par de cenas organizadas por el Australia-Latin America Business Council (ALABC) y por los mismos anfitriones de IMARC. También fue muy importante la inauguración del pabellón de Chile y otro networking a cargo de la empresa Chilena Duratray. Como corolario, y en materia más teórica y de contenidos, se realizó una conferencia para dar a conocer las oportunidades que ofrece Chile dentro de este sector.

Finalmente, y como parte de los beneficios de estar acreditados como exhibidores, es importante señalar que todas las empresas nacionales participantes tuvieron acceso al resto de todas las charlas realizadas en el marco de la feria.

¿Qué logros o beneficios se obtuvieron o podrían potencialmente obtenerse con nuestra participación?
Objetivamente, y como parte de los instrumentos oficiales que usamos para medir nuestras acciones, podemos contar como logros la realización de más de 14 reuniones de negocios entre empresas chilenas y actores del ecosistema local. A eso se suman contactos permanentes, mayor conocimiento del mercado australiano y, sobre todo algo que se dio este año, avances técnicos y regulatorios para destrabar procesos de ingreso al mercado. Tenemos que pensar que el resultado de poner una empresa chilena en el extranjero, más allá del mercado de destino, involucra una serie de pasos previos que comprometen la participación de expertos tributarios, legales y por supuesto comerciales. Ese camino es un proceso que debe cumplir exhaustivamente con los requisitos necesarios para que la instalación sea algo permanente y no se convierta en un intento fallido.